“En un intento por comprender que nada es accidental o aislado, sino que todo se encuentra íntimamente relacionado, me siento en silencio a armar mi enredadera.” A.B.
Empecé a trabajar con fósforos en la obra “Tejido” (2008) una enredadera que monté sobre una pared y luego quemé. El tejer fósforos entre sí con cera caliente fue una necesidad imperante de inventar una acción repetitiva, ardua y minuciosa que me libere del ejercicio intelectual y potencie mi ser sensitivo.
Me veo como una Penélope que busca distraer la mente tejiendo sin un fin definido por tiempo o cantidad; prometiéndo cada vez al terminar una pieza que aquella será la última, pero en pocos meses vuelvo a empezar. Así nació “Jardín” (2010) una pieza en forma de ovalo sobre una repisa contra la pared.
Las formas disimiles de las tres piezas de la serie han ido simplificándose progresivamente hasta llegar a “Madeja” (2012). En ella la intención es simplemente hilar fósforos hasta el agotamiento, el hastío. Madeja es una bomba, un dispositivo de guerra, la furia, la angustia y la ansiedad que nublan la mente son cuidadosamente retorcidas en cada eslabón, un hilo de tensión, inflamable, pero frágil y hermoso.
El fuego con su característica destructora y renovadora lleva a la destrucción de la obra, que vuelvo a empezar.
Gabriela Bernal M.
Julio 2012.
Jueves 12 Julio, 2012
20h00 a 23h00
Panamá 202 y Juan Montalvo
Guayaquil
Empecé a trabajar con fósforos en la obra “Tejido” (2008) una enredadera que monté sobre una pared y luego quemé. El tejer fósforos entre sí con cera caliente fue una necesidad imperante de inventar una acción repetitiva, ardua y minuciosa que me libere del ejercicio intelectual y potencie mi ser sensitivo.
Me veo como una Penélope que busca distraer la mente tejiendo sin un fin definido por tiempo o cantidad; prometiéndo cada vez al terminar una pieza que aquella será la última, pero en pocos meses vuelvo a empezar. Así nació “Jardín” (2010) una pieza en forma de ovalo sobre una repisa contra la pared.
Las formas disimiles de las tres piezas de la serie han ido simplificándose progresivamente hasta llegar a “Madeja” (2012). En ella la intención es simplemente hilar fósforos hasta el agotamiento, el hastío. Madeja es una bomba, un dispositivo de guerra, la furia, la angustia y la ansiedad que nublan la mente son cuidadosamente retorcidas en cada eslabón, un hilo de tensión, inflamable, pero frágil y hermoso.
El fuego con su característica destructora y renovadora lleva a la destrucción de la obra, que vuelvo a empezar.
Gabriela Bernal M.
Julio 2012.
Jueves 12 Julio, 2012
20h00 a 23h00
Panamá 202 y Juan Montalvo
Guayaquil
No hay comentarios:
Publicar un comentario